ARTE, GEOGRAFÍA E HISTORIA

 

 

 

 

 

 

En un artículo recién publicado en la revista extraordinaria de la Fiesta de la Cruz de Añora del año 2021 (cuyo resumen aquí reproducimos, publicado en el blog Solienses, mayo de 2021), se ha publicado el hallazgo  inscripción funeraria de época visigoda que merece especial mención y sorprende por su excepcional calidad. Se ha documentado en el yacimiento de La Losilla que comprende una iglesia tardoantigua y su necrópolis y pudo ser parte de una población rural, de una finca o de una hacienda, que parece haber sido fundada en época visigoda y abandonada poco después de la conquista musulmana de la Península Ibérica. 

Los trabajos están siendo realizados por un equipo dirigido por el doctor Fedor Schlimbach que investiga desde el 2013 este yacimiento en el término municipal de Añora; el proyecto forma parte de la iniciativa Kleinefaecher Große Potenziale del Ministerio de Educación e Investigación de Alemania, y fue coordinado desde el Instituto Arqueológico Alemán de Madrid hasta el 2016, momento en el que recaló en la Universidad de Göttingen y desde el que es financiado por el citado Ministerio alemán.

Inscripción funeraria de Hieronimus en La Losilla. Solienses, mayo 2021El arqueólogo responsable de las excavaciones del yacimiento tardoantiguo de La Losilla en Añora, Fedor Schlimbach, daba cuenta en la mencionada revista del hallazgo de esta interesante inscripción funeraria encontrada en la nave central de la basílica durante la campaña de 2019. Se trata de una losa de mármol blanco con vetas azules de unos 84 x 32-33 centímetros y de un grosor aproximado de 8. En la cara superior bien alisada del soporte está grabado el texto en latín en doce líneas. Según explica Schlimbach, el epígrafe fue hallado en su emplazamiento original y, aunque quebrado en unos once fragmentos, se conserva casi completo, a excepción de un fragmento de la esquina inferior derecha, lo que afecta a la legibilidad de las cuatro últimas líneas de la inscripción. En esta parte, lamentablemente, se encontraría la indicación de la fecha de muerte del difunto, que, no obstante, atendiendo a las características paleográficas del documento, podría datarse en las últimas décadas del siglo VII o en las primeras del VIII, es decir, en la última etapa de actividad de la iglesia de La Losilla. 

Para la reconstrucción del texto de la inscripción, Schlimbach reconoce haber acudido a la autoridad del insigne epigrafista Armin Stylow, a quien atribuye los resultados de la siguiente lectura:

ITERANS CVRAM PRO DELICTIS
  SVIS PIE VIXIT IN EVO
ROGATVR POTENTIA DI VT
  DE SECVNDA EUM ERVAT TVTVM
NIHIL AMBIGVVS DE GRATIA
  XPI QVI EVM A PVLVERE FINXIT
MVSITANTER VENIAM POSCIT 
  QVIA SVA DELICTA COGNOSCIT
XXXV IN HO[C] S[CLO]
  VITAM DVX[IT---]
XVIII KL MAI FAT[---]-
TE MIGRAVIT ERA DC[---

La traducción que proponen los autores es la siguiente: "Hieronimus. Constantemente preocupado por sus pecados, vivió piadosamente durante su vida. Se pide al poder de Dios le salve de la segunda (muerte) y así le otorgue seguridad. No pone en duda la gracia de Cristo que de polvo lo formó. Humildemente pide perdón porque reconoce sus pecados. Durante 35 (años) llevó una vida [---] en este mundo. El día 18 antes de las calendas de mayo (14 de abril) del año [---]cientos[---] de la era, se retiró [¿agotado?] de [¿la vida?]".

El nombre del difunto, Hieronimus, no aparece explícitamente en el texto epigráfico, sino mediante un "acróstico silábico" (uniendo la primera sílaba de los cuatro primeros versos impares, destacados por carecer de sangría inicial). Stylow considera que esta peculiaridad en la presentación del nomen convierte a la inscripción de La Losilla en "el único ejemplo de un acróstico silábico en un texto de prosa -y no solo en Hispania, sino también en todo el Occidente latino".

A continuación, Schlimbach, siguiendo a Stylow, aporta una serie de consideraciones sobre el contenido de la inscripción que, a mi parecer, han sido redactadas de forma precipitada y, algunas de ellas, más dirigidas a los grandilocuentes titulares periodísticos que al rigor de la comunidad científica. Así, se especula en torno al concepto patrístico de la "segunda muerte" y de la alusión a un pasaje del Génesis sobre la creación del hombre a partir del polvo (según los autores, la referencia a que Dios creó del polvo a Hieronimus "no tiene paralelo ninguno en las fuentes tardoantiguas de la Península Ibérica", lo que me parece, así, a bote pronto, sin haber investigado particularmente la cuestión, una afirmación cuanto menos atrevida, dado el carácter tópico de tal alusión bíblica en la literatura cristiana).

En cuanto al tal Hieronimus, el hecho de que fuera enterrado dentro de una iglesia pese a no ser clérigo (condición que nunca se hubiera silenciado en su epitafio), atestigua que pertenecía a una capa social alta. Si, como propone una de las hipótesis interpretativas del yacimiento, La Losilla fuera la iglesia propia de un terrateniente, "se podría sospechar que Hieronimus pertenecía a la familia del dueño".

Finalmente, los autores aprecian una intencionalidad literaria en el texto, en el cual perciben cierta disposición métrica mediante el empleo del cursus planus (un tipo de prosa rítmica que surge a partir del siglo IV, reemplazando a la prosa métrica antigua). Ello les lleva a relacionar al autor del texto (el propio Hieronimus o tal vez un amigo suyo) "con un círculo de literatos cuyos miembros solían componer e intercambiar textos y poemas (...) y aunque el texto de nuestra inscripción con sus pequeñas debilidades no llega al nivel literario de las obras de un Venantius Fortunatus o de un Eugenio de Toledo, por ejemplo, sí da testimonio de una cultura literaria en la clase alta de la Baetica en época visigoda".

En las excavaciones de la campaña de 2021, se halló el último fragmento de esta inscripción, lo que ha permitido concretar que la fecha de la muerte del difunto pudiera ser la del año 646, sin implementar nuevos datos sobre otros aspectos de la misma que alteren los comentarios aquí reproducidos.

REFERENCIAS: